Blancanieves
BLANCANIEVES
Francisco Javier Bernad Morales
Hace ya muchos años escribí algunas obras de teatro con la intención de que pudiera representarlas el grupo completo de clase. La primera fue una versión de Blancanieves.
PRIMER ACTO
(Salón de un castillo. El rey está
sentado en el trono)
Rey: ¡Qué
aburrido es gobernar! (bosteza ruidosamente)
Siempre
con preocupaciones,
con
decretos que firmar,
pero
dejaré el trabajo
que
ya es hora de cenar.
¡Cocinero!
¡Cocinero!
(Entra un cocinero por la izquierda)
Cocinero: ¿Qué
deseáis, Majestad?
Rey: Rápido,
trae la cena.
Cocinero: Como
mandéis (se vuelve y da dos palmadas)
¡Pinches,
la cena real!
(Entran dos pinches por la izquierda.
Llevan una gran bandeja en la cual solo hay una cebolla)
Rey (indignado) ¿Cómo? ¿Es esto
mi cena?
Cocinero: Los
precios han subido
y
el dinero no nos llega.
Pinche 1º: Así
es. La carne está por las nubes.
Pinche 2º: Y
el pescado no digamos.
.
SEGUNDO ACTO
(Salón del castillo. Federica está
sentada en el trono. Junto a éste hay un gran espejo)
TERCER ACTO
(Bosque. Árboles, flores, setas, en el
centro una pequeña casa con una silla delante de la puerta. Por la derecha
entran Gilberto y Blancanieves).
Blancanieves: ¡Qué
flores tan olorosas!
¡Ay,
qué fresas tan sabrosas!
¡Qué
setas más venenosas!
(Blancanieves se agacha para coger
flores. Gilberto saca el puñal)
y
le clavo la puntilla.
Mas
¿qué pasa? Yo no puedo
asesinar
a una niña.
Ya
me lo dijo mi madre,
que
con mi buen corazón
nunca
a rico llegaría.
(Blancanieves se levanta y ve a
Gilberto con el puñal en la mano)
Gilberto
(casi llorando): ¡Perdonadme,
mi princesa!
La
reina me lo ha ordenado,
pero
soy un hombre honrado
y
no quiero asesinaros.
Allí
se ve una casita
donde podéis refugiaros.
Volveré solo al castillo
y diré que os he matado.
Blancanieves: Caramba
con Federica.
Tan
buena que parecía.
(Gilberto se marcha por la derecha y
Blancanieves se acerca a la casa)
Blancanieves: Pues
esta debe de ser
la
casa de los enanos.
Las
camas sin hacer,
la
cocina sin fregar,
los
platos sin recoger,
un
pantalón sin lavar
y
hasta el suelo sin barrer.
Son
unos enanos guarros.
(Entran los enanos por la izquierda
con sus palas y sus picos)
Enano 1º: Si no
me equivoco...
Enano 2º: Tenemos
visita.
Enano 3º: Parece
enfadada
Enano 4º: Con
qué cara mira.
Enano 5º: No
hemos hecho nada
Enano 6º: Vámonos
deprisa.
Enano 7º: No
nos salva nadie.
Blancanieves: ¡Vaya
enanos sinvergüenzas!
Sois
una banda de vagos.
Sabed
que soy la princesa
y
que me quieren matar.
Me
tengo, pues, que ocultar,
mas
no me puedo quedar
en
la casa como está,
así
que barredla ya.
Tú
plancha,
tú
lava,
tú
ordena,
tú
friega,
vosotros
haced
la cena.
Yo
me siento a descansar
porque
con tanto mandar
me
comienzo a fatigar.
(Los enanos se afanan en el trabajo.
Blancanieves se sienta. Enseguida aparece el príncipe por la derecha. Camina
lentamente y tarda en ver a Blancanieves)
Príncipe: No
debí venir al bosque
y además sin escudero.
Ahora no sé por dónde
podré volver a mi reino,
se me acabó la comida,
mi mal no tiene remedio,
siento que voy a morir...
Mas una casita veo,
me acercaré y pediré
cualquier cosa menos queso.
CUARTO ACTO
(Salón del castillo. Federica está
sentada en el trono igual que en el segundo acto. A su lado, el espejo).
Federica: Problema
solucionado,
he
matado a Blancanieves
y
aquí nadie se ha enterado.
A
ver que dice el espejo,
espejo
desvergonzado.
(Se acerca al espejo)
Espejito,
espejito,
tú
que eres el más listo,
dime
si acaso es verdad
que
una estúpida princesa
me
supera en la beldad.
Espejo: Pues
mira que eres pesada,
en
hermosura y bondad,
en
casa de los enanos
muy
alegre viviendo está.
Federica: No te
doy un zapatazo
porque
tengo mucha prisa.
El
cazador me ha engañado.
Blancanieves
está viva.
Eso
pasa por ser buena
y
pagar adelantado.
No
queda duda, yo misma
tendré
que hacer el trabajo.
¡Genoveva!
¡Berenguela!
presto,
venid, os espero.
QUINTO ACTO
(La casa de los enanos. Blancanieves
está sentada a la puerta)
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